Luna Moreno es Ingeniera Industrial por la Universidad de Sevilla y trabaja en el sector eléctrico desde 2015.

Empezó su recorrido profesional en Ingelectus en 2017 y actualmente es Responsable de Proyectos e I+D del área de Renovables de la empresa. Sus principales trabajos giran en torno a los estudios de integración de plantas renovables en la red eléctrica y el control de estas plantas para la provisión de servicios de red.

Recientemente comenzó un doctorado en integración de renovables en el Departamento de Ingeniería Eléctrica de la Universidad de Sevilla motivada por los retos técnicos de su área de trabajo.

Considera que el sector eléctrico vive un momento de grandes cambios y desafíos tecnológicos, lo que representa toda una inspiración profesional. Y apuesta porque esta inspiración sea transmitida mediante la divulgación científica a los futuros ingenieros e ingenieras del sector.

PREGUNTA: ¿Cuál es el mayor desafío para el sector eléctrico en la actualidad?
RESPUESTA: El mayor desafío es la transición hacia un sistema eléctrico descarbonizado. Este gran desafío engloba muchos retos, para los que trabaja nuestra empresa, Ingelectus. 
Podría mencionar la integración de renovables en el sistema y la digitalización de la red de distribución.

P: ¿Qué puede aportar su empresa, Ingelectus, al sector? ¿Cuál es su principal valor añadido?
R: Uno de los principales valores de Ingelectus es el alto nivel de especialización técnica. Eso nos permite abordar retos muy complejos. De hecho, no recuerdo ningún proyecto en el que no hayamos decidido trabajar. También diría que la innovación en nuestros productos y servicios. Lo que ofrecemos está, evidentemente, pensado para las necesidades del sector eléctrico, pero también para los desafíos que vienen en los próximos años.

P: ¿Cómo ve el desarrollo de la profesión en cuanto a la inclusión de la mujer?
R: Hoy en día hay una gran demanda de profesionales para el sector, porque hay que cubrir muchas necesidades, como es el caso de las energías renovables en España. Yo creo que hay mucha proyección, hay grandes retos técnicos, y eso es una gran oportunidad para atraer mujeres a las carreras de Ingeniería, a las carreras STEM. Sí que creo que hay que seguir visibilizando a las mujeres referentes del sector, tanto de la actualidad como de nuestra historia. También hay que seguir dedicando recursos a la divulgación científica. Creo que no hay nada más poderoso que trabajar en algo que nos ilusione y en algo que sea un reto para la sociedad.

P: ¿Por qué considera que la ingeniería eléctrica es (o ha sido) un ámbito masculinizado?
R: La ingeniería en general, y la eléctrica en particular, es una profesión en la que históricamente han trabajado mayoritariamente los hombres. La inclusión de la mujer ha sido lenta. Actualmente, representa alrededor del 20% de los profesionales. De hecho, ese es el número de mujeres ingenieras que tenemos actualmente en nuestra empresa. Así que sí, creo que es un sector masculinizado. 

Dependiendo del ámbito del sector esto puede verse en mayor o menor medida. No es igual el trabajo de obra o de fábrica que el de negocios o el de oficina. Yo puedo hablar del último caso y afirmar que, en general, encuentro un ambiente ‘neutro’. Mi experiencia hasta ahora es que se me valora por mis cualidades y por el rol que ejerzo, independientemente de que sea mujer.

P: Usted considera esencial la gestión de proyectos y el trabajo en equipo. ¿Cree que son disciplinas transversales, que todos los empleados de una compañía deben conocer y aplicar?
R: Por supuesto. En Ingelectus lo consideramos dos disciplinas indispensables. Además, a medida que crecemos esto se reafirma porque hay más proyectos que gestionar y un equipo más grande que tiene que trabajar codo con codo para sacarlo adelante. Así que yo diría un rotundo sí.

P: ¿Has tenido algún referente femenino en tu carrera?
R: Hay varias mujeres que admiro y que me gustaría referenciar. Un descubrimiento reciente es Clara Grima, doctora en Matemáticas por la Universidad de Sevilla. Se dedica a la divulgación científica, que es algo que considero indispensable. 

En mi carrera profesional y en alguna de mis decisiones profesionales, mencionaría a Esther Romero, Catedrática en ingeniería eléctrica por la Universidad de Sevilla. La considero una de mis mentoras. 

Pero mi mayor referente profesional es mi madre. Ella trabaja en una profesión también masculinizada, la ganadería. Creo que su mayor enseñanza es que le encanta su trabajo.