Sitio web oficial del PCTCartuja
Silvia de los Santos Trigo es ingeniera superior industrial con casi de 20 años de experiencia en la gestión de proyectos de I+D+i en el ámbito tecnológico en general y el sector aeroespacial en particular.
Posee formación avanzada en gestión de la innovación en la empresa y gestión de empresas aeronáuticas, obtenida en instituciones de reconocido prestigio como la Fundación VMO, el Instituto Internacional San Telmo y la Escuela de Organización Industrial. Trabaja desde 2016 como experta para la Comisión Europea, evaluando proyectos de los programas FP 7, H2020 y Horizon Europe en diversas áreas.
En su trayectoria destaca su participación en la creación del Centro Avanzado de Tecnologías Aeroespaciales (CATEC) habiendo sido responsable de Gestión del Conocimiento y Programas de I+D+i y directora de la OTRI del mismo desde su fundación.
Desde 2016 es responsable sectorial del sector Aeroespacial y Procesos Productivos en Corporación Tecnológica de Andalucía (CTA), donde gestiona proyectos europeos en el área de aeronáutica y espacio. Desde su puesto en CTA ha colaborado con multitud de proyectos e iniciativas tanto de investigación como de desarrollo industrial, de emprendimiento y de formación y capacitación que han permitido unir a administraciones, instituciones de investigación e industria en Andalucía y permitirles acceder a fondos e iniciativas internacionales.
Ha coordinado varios proyectos de fondos europeos, apoyando a más de 200 pymes europeas y a consorcios de entre 10 y 15 socios. Ha trabajado en proyectos con empresas del sector aeroespacial de la talla de Selex-Galileo, Indra, o Airbus; centros tecnológicos y universidades internacionales como DLR, Imperial College, Universidad de Zurich o EPFL; o con clústeres del sector, como Andalucía Aerospace, Hegan, Aerospace Valley, e incubadoras de la ESA en Grecia (Atenas) y Austria (Graz). También es miembro y dinamizadora del Foro del Espacio de la ciudad de Sevilla desde su creación. Actualmente coordina la Oficina Técnica de la Presidencia de Sevilla de la Comunidad de ciudades Ariane.
Silvia de los Santos es, además, impulsora de programas que fomentan la incorporación de talento femenino a las carreras STEM. Así, es la responsable de la delegación andaluza de ‘Ellas Vuelan Alto’, la asociación nacional de impulso del talento femenino en el sector Aeroespacial. Colabora habitualmente con la asociación ‘Inspiring Girls España’.
PREGUNTA: ¿Es Andalucía una potencia europea en el sector aeroespacial?
RESPUESTA:
Rotundamente sí. Somos el tercer polo aeronáutico de Europa. Tenemos la línea de ensamblaje final del A400M. El sector es boyante. Tenemos una facturación de más de 17.000 millones de euros, con casi 15.000 empleos directos en el sector. Suponemos alrededor del 12% del PIB industrial andaluz.
¿Se ha avanzado en la incorporación de la mujer al ámbito tecnológico e industrial, especialmente en el sector aeroespacial, en las últimas décadas?
Afortunadamente sí. Yo recuerdo, al principio de mi carrera profesional, ser la única mujer, a veces, en las reuniones de trabajo. Ahora eso ha cambiado radicalmente y hay mujeres en toda la cadena de producción y de suministro. Afortunadamente, incluso aparecen ya mujeres en la parte de emprendimiento, con empresas muy interesantes.
¿Considera que existe “talento femenino” en el sector aeroespacial?
Por supuesto. Como en todos los sectores.
Pero sí es verdad que en aeronáutica existen mujeres en todas las profesiones dentro de la cadena de suministro. Existen ingenieras, pilotos, especialistas en aviónica, estamos en toda la cadena.
Es cierto que quizás falte algo de talento femenino en la dirección, en los consejos de dirección o en órganos de decisión. Pero eso está también cambiando. Hay iniciativas, como las de las grandes empresas como Airbus, que tiene la ‘Woman Network’, que precisamente está haciendo aflorar ese talento femenino para que llegue a esos puestos de dirección.
¿Hay algún rasgo característico de la gestión de la innovación femenina? ¿Gestionan la innovación las mujeres de manera diferente?
Claro: gestionamos diferente porque somos diferentes. Ni mejores, ni peores. Lo importante muchas veces es la suma.
Te lo explico con este ejemplo: si en un proceso industrial tenemos que hacer un equipo para exprimir un tejido, si el equipo lo forman hombres probablemente va a ser una solución a compresión. Sin embargo, si el equipo lo lideran mujeres, probablemente sea a torsión. La solución óptima no será ni una ni la otra, sino la suma de ambas.
¿Qué balance puede hacer de ‘Ellas vuelan alto’?
Pues un balance muy positivo. La fundación tiene tres objetivos fundamentales: fomentar las vocaciones STEM (lo estamos haciendo); fomentar el talento femenino, visibilizarlo y hacer que llegue a puestos de dirección; y generar redes de mujeres en nuestro sector para, precisamente, potenciar ese talento.
Usted colabora en la asociación ‘Inspiring Girls’. Pero, ¿quién ha sido su mayor inspiración en su carrera profesional?
Pues referentes como tal, realmente, no hemos tenido… ni yo ni casi ninguna de las compañeras de Ingeniería. Por eso trabajamos con Inspiring Girls, para ofrecer esos modelos a las niñas que vienen ahora.
¿Cuál considera que ha sido el mayor éxito femenino en el sector aeroespacial? ¿Y cuál es el mayor reto?
Una pregunta difícil… porque las mujeres han estado en casi todos los éxitos del sector. Pero si tengo que elegir uno, elegiría el equipo de las mujeres calculadoras de la NASA, porque estuvieron en los grandes éxitos de los desarrollos del siglo XX. Sin embargo, son bastante desconocidas para el público en general, como ha venido pasando con las mujeres en este sector tradicionalmente.
En cuanto al reto, quizás sea el no autoimponernos los límites. Y, por supuesto, es necesario unas políticas de conciliación que hagan que, tanto los hombres como las mujeres, podamos llegar al máximo de nuestro potencial.