María Ruiz Fernández, Directora en Operaciones de US Racing, escudería de motociclismo oficial de la Universidad de Sevilla

Estudiante de ingeniería electrónica, robótica y mecatrónica en la Universidad de Sevilla. Directora en Operaciones de US Racing, escudería de motociclismo oficial de la Universidad de Sevilla. 
US Racing, formada exclusivamente por estudiantes, trabaja en el diseño y fabricación de la moto eléctrica que competirá en Motostudent 2023. Dirige cuatro departamentos, formado por 20 personas. Su principal tarea es conseguir patrocinadores, organizar y participar en eventos y dirigir las redes sociales de la escudería.
María ha sido jugadora, entrenadora y árbitro de voleibol, deporte que le enseñó la dedicación que necesita el trabajo en equipo y la pasión que despierta seguir una vocación.

PREGUNTA. ¿De dónde viene tu vocación por la ingeniería?
RESPUESTA
. Mi vocación por la ingeniería viene desde bastante pequeña. En el colegio, por ejemplo, la típica práctica de poner una pila para encender una bombilla… pues yo me montaba mi circuito, le ponía más accesorios para darle una vuelta al proyecto. 
Esas prácticas siguieron durante la ESO, en la asignatura de tecnología industrial. Siempre ha sido algo que me ha llenado mucho, porque veía cómo algo funcionaba gracias a lo que había montado.

P. ¿Quién ha sido tu principal referente en este ámbito?  
R
. He tenido dos referentes. El primero es mi padre, que cuando tenía que hacer algo de lo que yo llamo “cacharreo” en mi casa (cambiar cables o arreglar cualquier cosa) intentaba ayudarle. Él me empezó a enseñar cómo funcionaba todo. El segundo referente fue uno de mis tíos, Pepe, que estudió ingeniería informática. Me enseñaba, por ejemplo, los programas que utilizaba para crear juegos de ordenador, cosas que me llamaban mucho la atención en el ámbito de la programación. 

P. ¿Crees que faltan referente femeninos en el ámbito de la ingeniería?
R
. Sí, muchísimos. Todo el mundo conoce alguna médica, o a alguna maestra. Sin embargo, en mi caso, por ejemplo, nunca había conocido a una ingeniera. No tuve información precisa de qué hace una ingeniera o de por qué lo hace. Y conocerlo es muy importante para las nuevas generaciones.

P. ¿Aportan las mujeres algún plus a las ramas técnicas?  
R
. Por supuesto. Hay una cualidad que yo considero esencial: la creatividad. La creatividad es muy importante a la hora de buscar soluciones a los problemas técnicos de desarrollar las soluciones que mejor funcionen, las más óptimas, o las más baratas. Las mujeres desempeñamos un papel fundamental en el uso de esta creatividad.
La creatividad es algo que se menosprecia. Sin embargo, es fundamental a la hora de desarrollar nuevos instrumentos. Y si excluimos al 50% de la población de la búsqueda de soluciones tendremos la mitad de probabilidad de que las cosas salgan bien. Sería una cualidad desperdiciada. 

P. ¿Qué opinas de los techos de cristal?  
R
. Es un problema que hoy en día sigue muy vigente. Sin embargo, en el sector de la Ingeniería, estoy muy contenta de poder decir que todavía no me he encontrado ante una situación en la que me vea en desventaja.  No sé qué va a deparar mi futuro laboral, pero creo que estamos avanzando mucho con respecto a generaciones anteriores. Vamos por buen camino si queremos que el problema se acabe de solventar en los próximos años.

P. ¿Está esta sociedad preparada para aceptar que las mujeres pueden llegar donde se propongan?  
R
. Creo que a día de hoy todavía no. Es justo esa idea la que debemos inculcar a las nuevas generaciones, sobre todo a las niñas, porque no podemos hacerles creer que, por el simple hecho de ser mujer, no pueden llegar al mismo sitio que los hombres. Tenemos que hacerles ver que, si te lo propones, si de verdad luchas por algo, debes tener las mismas posibilidades de éxito que los hombres. Todos los jóvenes deben creer que pueden ser capaces de conseguir lo que se propongan. 

P. ¿Qué papel crees que tiene la educación en la consecución de la igualdad entre hombres y mujeres?
R
. Es un papel fundamental, tanto en las escuelas y universidades como en la propia familia. Desde que son pequeños debemos inculcarles el valor de la igualdad tanto a los niños como a las niñas. Considero, además, que en la educación falta información sobre las salidas de las distintas profesiones para que tengan ideas claras a la hora de saber qué quieren ser de mayor. A los niños, por ejemplo, falta enseñarle qué es la ingeniería, enseñarle qué bachillerato es el más adecuado para conseguir llegar a ser ingenieros o ingenieras. Deben tener clara la utilidad de la ingeniería.